¡Hola a todos!

Siento haber estado tan ausente estas últimas semanas, pero resumiéndolas se podría decir que: Selectividad (¡Aprobada, por cierto!),  fiesta, descanso y Mallorca. Y de eso va a tratar este post. Os contaré brevemente mi semana en la isla más marchosa de las Baleares  con fotos incluidas. ¿Preparados?

Antes he de hacer un llamamiento a aquellos que me estáis leyendo, es más bien un tipo de denuncia a la compañía de viajes Destinia, quienes nos estuvieron toreando e intentando estafar a mis amigos y a mí hasta el último momento, llegando al punto de haber tenido que contactar con abogados. Cuidado, puedo asegurar que son unos timadores que se limpian las manos y que creen que por ser jóvenes se nos puede tomar el pelo.

Bueno, el primer día fue quizá el menos divertido, con que lo resumiré mucho más…

Fuimos a la discoteca Pacha de Mallorca, y aunque el ambiente estaba genial y el sitio era bastante chulo, no nos llegó a convencer del todo. Además, la música… De todos modos, también influenció bastante el hecho de que estuviésemos matados del viaje.

Siguiente día, Tito´s. ¡Menudo cambiazo! Música tecno que estaba genial, quizá canciones excesivamente editadas, pero una marcha increíble. Fue la más pija a la que fuimos aquella semana, y se notaba por lo elegante que era el edificio a pesar de la música tan salvajemente juvenil que se podía escuchar.

Además, ese mismo día habíamos visitado la playa, y fue sencillamente increíble. Cómo echaba de menos la arena, el mar… El último curso del instituto me había quitado las ganas de vivir… ¡¡¡Pero eso ya es agua pasada!!!

Los dos siguientes días fueron de puro relax, playa el 60% del tiempo. El 10% de lo restante era lo que estuvimos durmiendo, y lo demás fue el tiempo que estuvimos intentando despertarnos y dormir. Las vacaciones acababan siendo agotadoras.

Nos habíamos alojado en el hotel Palma Bay Club Resort, en El Arenal, y nos dieron una habitacioncita en el edificio «Acapulco«. El mejor era el de «Copacabana«, pero con la que le habíamos montado a los de Destinia, no iban a ser tan buenos con nosotros…

El comedor de allí era de buffet libre, y nos cebamos a comer. Sobretodo patatas fritas. La verdad es que allí estaban buenísimas. Pero por decir algo en contra… Como el agua de Madrid, ¡no hay nada!

Las fiestas en la playa eran alucinantes. Todo el mundo reunido en la misma zona. Arenas bajo nuestros pies, sombrillas inútiles en la noche y puestos de socorristas a los que costaba subir. Vodka con caramelo, música veraniega y amigos. Mallorca.

Allí conocías a miles de personas por noche. A la mayoría no la volvías a ver, pero el rato que pasabas parecía crucial en tu vida. Además, al día siguiente llegarían las notas de la PAU, y todos los ahí presentes estaban medio alterados.

¡Llegó el viernes! La PAU aprobada con más nota de la que me esperaba. El día pintaba bien. Nos quedamos todo el día haciendo el vago, mis amigos se hicieron tatuajes de pega y por la noche nos fuimos a la que parecía la discoteca más prometedora de Mallorca: BCM.

A-LU-CI-NAN-TE. Música a tope, buenísimo rollo y una marcha increíble. Lo que parecía una última noche de fiesta se convirtió en algo inolvidable.

Al día siguiente íbamos a ir a Aqualand, pero al creer que haría mal tiempo, se canceló el plan. Una pena que luego hiciese un sol abrasador… Es igual, el caso es que nos acabaron llevando a una discoteca llamada Prince. Era la White Party, menos mal que les dije a mis amigos que llevasen algo blanco para celebrar una.

Al cansarnos de esa fiesta, nos fuimos a dar una vuelta por la playa. Y ahí acabó la noche, otra noche súper increíble.

Durante estos días me estuve sacando unas fotos increíble que ya subiré en otro post, pero todo se lo agradezco a que, aunque el sitio en el que estuvimos alojados no fuese lo más glamuroso del mundo, tenía un encanto mallorquino.

PD: un consejo, si vais alguna vez, llevaos una cámara Polaroid, porque podréis haceros fotos chulísimas.

El domingo tuvimos que madrugar y marcharnos pronto. Había sido una semana corta pero intensa. Había sido increíble, y todos los que fuimos nos lo habíamos merecido…

Y esto ha sido todo. Bueno, la versión resumida de un todo. Espero que os haya entretenido mi historia, y ojalá viváis una tan divertida como la mía.

Saludos de

Rodrigo Paniagua