Tras el gran final de Diego Olmedo Núñez sin una pizca de mierda sobre su polo de marca, Débora se marchó al instituto a recoger su archivador, que se había dejado sin querer en la Sala de Periodismo. Supongo que ya no le daba miedo ser pillada por Anabel, debido a que ya no estaba. […]
Me miré el reloj de pulsera por octava vez. No aparecía nadie y yo seguía esperando a la entrada del Emporio. Ya habían pasado quince minutos, ningún Golden boy era tan impuntual. Volví a mandarle un mensaje a G: «¿Dónde os habéis metido?» Me contestó poco después: «Me he retrasado por el partido de waterpolo. […]
Esa misma tarde, el Centro Comercial de Principe Pío estaba a rebosar de alumnos del Octavo. Nadie sabía por qué, pero parece ser que la casualidad fue lo único que me salvó de lo que vino después. Pablo y Débora habían quedado para ir a dar una vuelta, y después pasarse a ver una peli […]
Viernes. Comencé el día hablando un rato por teléfono con mis padres. Me dijeron que todo iba bien, cosa que no me llegué a creer del todo; y luego les hablé de cómo me iban los estudios. Realmente me iba muy bien, pero no les hablé de nada más. Para qué asustarles. Ellos no sabían […]