El martes 3 de noviembre C. Tangana nos avisaba de que iba a sacar el tema más importante de su carrera. Antes, y a lo largo de lo que llevamos de año, el madrileño nos ha sorprendido con un nuevo EP que no ha pasado desapercibido para nadie. Como viene siendo habitual en él, se ha apoyado en un increíble equipo de creativos para elevar a una dimensión desconocida en la música española todas sus canciones.
C. Tangana es uno de los artistas contemporáneos que más innova en España. Los sonidos con los que trabaja, su estética y sus videoclips han contribuido para ir construyendo un perfil artístico absolutamente llamativo y provocador. Tangana, además, ha sido lo suficientemente inteligente como para desarrollar un storytelling absolutamente coherente con su personaje. Pero que sea coherente no quiere decir que sea siempre el mismo. C. Tangana es conocido (entre otras muchas cosas) por su amor por las fiestas y su adicción al desfase, dos pasiones que nos indican lo vivo que está. Sirviéndose de esta viveza personal, C. Tangana es un artista dinámico que evoluciona con el tiempo.
Por otra parte, el artista aprovecha cada uno de sus temas para hablarnos de lo que le está pasando, jugando con la realidad de su persona y la ficción de su personaje. Así que, para celebrar su último lanzamiento, vamos a repasar las creaciones de su último EP y su nuevo single, así como lo que (presumiblemente) nos ha estado contando con ellos. Este análisis no sigue el orden de publicación de las canciones (ni tampoco el orden cronológico de lanzamientos) y no se basa en información compartida por el propio artista. Es una interpretación libre apoyada en opiniones personales y algunas críticas de usuarios y expertos en El Pucho.
2020 es, y será, un año marcado por un cúmulo de noticias surrealistas y episodios negativos. A lo largo de este tiempo, han sido muchas las veces que nos han hecho la pregunta ¿cómo estás?, a lo que respondíamos con un rutinario “bien” heredero de los buenos tiempos pasados. Ese bien automático, desganado y útil para el autoengaño, ha sido la palabra escogida por C. Tangana para titular el EP con el que ha decidido (una vez más) abrir su corazón de machirulo, hablarnos de su vida sentimental y dar un giro en su carrera. Porque como nosotros en tiempo de pandemia, el madrileño, aunque lo diga, no está bien.
Hay que recordar que, ya en 2018, C. Tangana dijo aquello de “El Rey Soy Yo”. El motivo, la polémica generada en torno a las “injurias a la corona” por parte de varios artistas. El contexto, una rueda de prensa junto a dos de los músicos más mediáticos del panorama actual (Bad Gyal y Yung Beef) en el prestigioso festival Primavera Sound. Lo que no hizo el madrileño fue decirnos aquello sobre lo que ejercía ese reinado. Pero su carrera musical, cada vez menos breve y más intensa, nos lo ha dejado claro… ¡C. Tangana es el rey de la performance!
Con un personaje como este, a quien tanto le gusta derrapar entre realidad y ficción, resulta casi imposible diferenciar si las canciones de Tangana nos hablan de lo que de verdad pasa por el corazón de Antón Álvarez o por el olfato artístico (y empresarial) del Pucho. En cualquier caso, el salseo está servido.
Con Bien :(, el madrileño se ha servido de la oportunidad que el desasosiego del Covid ha extendido para hilarlo con una de sus temáticas estrella: la miseria detrás del éxito. Ahora, adentrémonos en esta sucesión de videoclips que componen la historia del artista:
Adelante_ruffdemo2016
En esta canción, C. Tangana nos muestra, una vez más, su faceta más animal y despiadada. El mito de que las celebridades venden su alma al diablo para poder obtener la fama y el dinero está demasiado extendido, pero en el caso de esta canción, más que un mito, es una confesión.
A lo largo de este tema, Puchito nos relata lo poco que le cuesta dejar atrás lo que quiere (mujeres, hijos y opciones profesionales y vitales) pues, a fin de cuentas, sabe que la reputación le traerá riquezas, y con ello, Tangana podrá comprar las mujeres a quien es incapaz de amar, la droga suficiente para olvidar lo miserable que es y la infraestructura necesaria para hacer lo que le dé la gana en todos los sentidos, pero sobre todo el musical (Sólo mi camino, le jodan a los santos/ Si ninguno está conmigo/ Le jodan al profeta y que le jodan al destino/ Voy a obligar a todos a sentarse/ Y a negociarlo conmigo).
C. Tangana nos explica el porqué de lo que él llama su “huida hacia delante”, que no es otra cosa que esa “ambición desmedida” por ocupar el foco y convertirse, muy a su disfrute, en ese machito cínico y post-cañí representante de la peor cara del capitalismo, el individualismo y el consumismo.
Nunca Estoy
Descendiente de una de las artistas españolas más queridas e internacionales, Rosario Flores ha sido una de las artistas predilectas para muchos españoles en las últimas décadas, y con esta canción, ahora sus ritmos forman parte de la discografía del madrileño. En Nunca Estoy, Tangana, además de escribir sus propios versos y componer sus estrofas, se dedica a “samplear” uno de los temas más conocidos de Rosario, Cómo Quieres Que te Quiera.
Con esta canción, C Tangana actualiza a una artista que ya estaba entrando en el terreno de los “clásicos” para los más jóvenes, pero, más allá de eso, esta canción constituye todo un statement artístico. El estilo de Tangana ha ido variando a lo largo de los años. Por poner un ejemplo, 2019 fue el año de la inspiración americana, pues muchas de sus canciones eran coqueteos experimentales con ritmos latinos (mostrado por el sinfín de colaboraciones con artistas latinoamericanos, como Becky G, Paloma Mami o Natti Natasha entre otros). Con Nunca Estoy, El Pucho nos avisó de que 2020 sería el año en el que volvería su afán creativo para su tierra, España.
Este tema, tanto en la letra como en el vídeo, nos relata la vida triste de una mujer abandonada por el hombre al que ama. Un hombre que, casualmente, es famoso, no para de hacer giras mundiales y, en lo que se refiere al trato con sus parejas, es un cabrón. Casualmente lo que es (o nos quiere hacer creer que es) C. Tangana.
La razón de ser de esta canción solo se explica como consecuencia de la anterior (adelante_ruffdemo2016), pues la mujer que nos habla es una víctima de esa huida hacia adelante del artista, una novia que queda reducida a un divertimento ocasional por suponer su relación un obstáculo para los objetivos individuales y egoístas de Tangana.
Guille Asesino
Este es el tema, musicalmente hablando, más agresivo del EP y uno de los más duros de la carrera de C. Tangana. Evidentemente, el videoclip no se queda atrás. Se trata de una sucesión de imágenes subidas de tono, grotescamente explícitas y donde se reproducen dinámicas sexuales agresivas que parecen buscar la destrucción mutua de los involucrados. Los protagonistas del videoclip, más que el amor, hacen la guerra.
El videoclip es una obra de arte de lo audiovisual dirigido por Diana Kunst en el que, a través de la sucesión de imágenes de hombres y mujeres representados a lo largo de la historia del arte, se nos invita a reflexionar sobre la construcción cultural de lo femenino y lo masculino, del porqué somos como somos y que efectos tiene esto en nuestra vida. Al calor de las imágenes, la respuesta a esto último es evidente: nada bueno.
En esta canción, se nos podría estar narrando el fracaso de la relación, el momento en el que la pareja entra en disputa debido a la dejadez de Tangana, quien, habiendo abandonado a su novia en busca del éxito, se habría precipitado (una vez más) al abismo de la soledad y el desamor.
Ojalá
La canción con la que C. Tangana se despide de esa novia a la que tan mal ha tratado. En esta colaboración con Chico Blanco, Tangana le dice adiós a ese amor con el que tan fuertemente ha discutido. En su despedida, El Pucho saca “lo mejor de sí mismo”, pues no guarda rencor, admite sus fallos (Todas las cosas que intento nuevas para que tú me quieras te alejan de mi/ Todo lo que te pone de mí, me hace daño, te hace daño a ti) y le desea lo mejor a su ex (Ojalá que alguien te escriba todas las noches/ Ojalá que alguien se quede contigo encerrao/ Ojalá que haya alguien nuevo que te haya gustao).
A lo largo del tema, Tangana parece empezar a arrepentirse de lo que dice y hace, de lo que es, y de cómo ha tratado a su pareja (Solo quiero colocarme hasta el final de la fiesta/ Después irme a tu cama a comerte hasta que pueda- Ojalá yo salir de aquí…/ No me dejan).
Lo cierto es que, al acabar de escuchar esta canción, Puchito nos deja con una cierta preocupación. A pesar de su imparable trayectoria, está mal, y nos lo está confesando.
Bien 😦
En esta canción con título homónimo al EP en el que se engloba, C. Tangana se nos aparece como un hombre desconsolado que navega a la deriva en el terreno emocional. Posiblemente devastado por la traumática ruptura que nos contaba en el tema anterior, ahora oímos como Puchito nos cuenta de primera mano lo mal que está, a pesar de que todo lo vuelve a esconder detrás del complaciente “todo va a estar bien”, que funciona más como consuelo para su interlocutor (nosotros) que como confesión de su verdadero estado de ánimo.
El videoclip es un ejercicio de ilustración ejecutado por Little Spain. En él, podemos ver a un monigote (que, por la ropa, la postura y la cara no deja dudas de que es C. Tangana) que se pasa la noche en vela en un apartamento lujoso pero solitario, mientras toca algo de música, se emborracha y se masturba. Toda una entrega al hedonismo que pretende olvidar lo mal que lo está pasando. Sorprende lo solo que puede llegar a estar y sentirse una persona como C. Tangana, con una aparente (exagerada) seguridad en sí mismo y tanta gente que le sigue y admira.
El videoclip podría ser una crítica velada a la hipocresía del mundo del arte, que mientras por el día te sonríe y embadurna de glamur, por la noche te deja despiadadamente solo cuando más ayuda necesitas.
La cosa se pone interesante cuando, al llegar el día, y abatido por el daño emocional que le aqueja, el protagonista del vídeo se precipita por la ventana. ¡C Tangana se ha suicidado!
Demasiadas mujeres
Poneos encima vuestros mejores trajes de luto. C. Tangana, ha muerto.
Después de haberse lanzado por la ventana, este tema nos lleva a través del videoclip (dirigido de nuevo por Little Spain) a la España rural, la más castiza y cañí que podríamos haber imaginado. Allí, un grupo de mujeres de diferentes edades y físicos (de nuevo casualmente muy parecidas a algunas de las parejas más célebres del cantante, como Rosalía o Berta Vázquez) aguardan con bastante indiferencia el cortejo fúnebre que trae al “ídolo” caído.
Que el ego de C. Tangana está por las nubes no es una afirmación que pueda sorprender a nadie, pero en esta creación, el madrileño se ha autoelevado a sí mismo a la categoría de mesías. Si en el Primavera Sound decía que él era el rey, en Demasiadas Mujeres nos dice que es Jesucristo, y lo hace sampleando un paso de semana santa, que es la música que se emplea para recrear la Pasión de Cristo, es decir, su muerte y su resurrección, para recibir sus restos mortales.
Y es que, en este vídeo, C. Tangana, como Dios, está en varios lugares a la vez. Su cuerpo muerto se haya dentro del ataúd solemnemente portado por una comitiva de hombres rudos. Su alma, está en la mirada de admiración y abatimiento del niño que monta en bici. Tangana se suicidó, sí, pero lo hizo porque al igual que en la película Origen, necesitaba morir para poder despertar. Con esta metáfora, Puchito nos anunciaba que algo estaba cambiando en él. Podía ser musical o personal, pero una nueva versión de C. Tangana estaba por llegar.
Tú me dejaste de querer
Esta es la famosa creación que C. Tangana anunciaba como la canción más importante de su carrera. Apoyada en un fabuloso videoclip (vuelto a dirigir por Little Spain), Tangana arranca con un Madrid que se ve bien, pero no lo está. Con las calles desiertas por la crisis sanitaria, la ciudad mantiene su aire grandilocuente, pero pierde su ritmo y su vida. De forma muy inteligente, El Madrileño ha sabido trazar un paralelismo entre la dramática situación que vive la capital y su deplorable estado de ánimo.
En este tema, C. Tangana se lamenta por un amor perdido moviéndose por un fino hilo, pareciendo a ratos arrepentirse de haber terminado la relación. Por otra parte, la mayor parte de la canción suena a reproche. Un reproche a una pareja que no habría sabido estar a la altura, abandonando al Pucho cuando “más le necesitaba”. Después de habernos confesado lo miserable que era a pesar del éxito, parece que ahora Tangana le reprocha a su examante el no haber sabido entender lo que le pasaba. El se habría vuelto un cínico por culpa de la fama, y ella le tendría que haberle ayudado a volver a poner los pies en la tierra. Más allá de la, a primera vista, aparente reacción infantil del Pucho ante este desamor, podemos ver a un C. Tangana mucho menos agresivo en la letra y con una conducta más sosegada. Puede ser que este desamor le haya ayudado a madurar, a superar todos esos complejos que le llevaban a esa vorágine autodestructiva de la que nos hablaba en Bien :(. Como especular es gratis, ese gran amor que no puede olvidar podría ser el de la cantante Rosalía. No han sido pocos los videoclips en los que, después de su ruptura, El Pucho ha hecho referencias a la autora de Malamente.
De vuelta al videoclip, y después de la muerte de Demasiadas Mujeres, C. Tangana reaparece como renacido. De hecho, ya no es C. Tangana, ahora se presenta como El Madrileño. En los créditos iniciales se nos anuncia que este es el nuevo role que está jugando, mientras que sus propios colaboradores (La Húngara y El Niño de Elche) así le interpelan en los coros.
De hecho, este videoclip supone la coronación y resurrección de C. Tangana. Cantando desde la azotea de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Madrid, Tangana se nos presenta como el rey de la capital. La analogía mesiánica la podemos ver en el momento en el que los aviones se entrecruzan en el aire para formar una cruz, símbolo de Cristo. Incluso en un momento de la canción nos recuerda que, así como Jesucristo necesitó 3 días para volver a la vida, él ha necesitado el mismo periodo para superar su crisis (De punta en blanco para ir a tu fiesta/ He pasado tres días con la misma ropa puesta). C. Tangana ha resucitado, y lo ha hecho como El Madrileño.
Por el momento, no hay variaciones estéticas o temáticas reseñables de cara a este nuevo personaje. En el terreno musical, esta canción parece anunciarnos que la vuelta a las raíces de Tangana va a ser la tónica habitual a partir de ahora. Sabemos que Tangana está preparando un trabajo llamado El Madrileño, y por lo que nos muestra en esta última canción, es más que probable que se englobe en su ya abierta “etapa española”.
¡Y ya estaría! Esperamos que os haya servido para poneros al día. Próximamente más posts informándote de esto y más. Puedes seguir al escritor de este post, Jorge Rodríguez, en Instagram. ¡Nos vemos pronto, superestrellas!