¡Hola, superestrellas! ¿Cómo estáis? Llevo mucho tiempo sin hablar de libros en este blog, y creo que ha llegado el momento de ponernos al día. Hoy traigo la reseña de uno de los libros que más me han gustado del último año: Rojo, Blanco y Sangre Azul, de Casey McQuiston. A pesar de las docenas de libros que me he leído a lo largo de este 2020 tan… variopinto —por llamarlo de algún modo—, no he dado con ninguna obra de la que sintiese la necesidad de hablar, o simplemente los libros que más me han gustado pertenecían a otro siglo de publicación. Pero este es el momento perfecto —además, teniendo tan de cerca la victoria presidencial de Biden en EEUU— para poder hablar de una de las noveles que más me ha impresionado desde hace tiempo ya.
Por lo tanto, ¿qué tal si hablamos un poco de los pros y los contras de este libro de 2019?
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La trama de por sí logra un nivel de originalidad que no he visto en mucho tiempo. Mezclar dos tipos completamente opuestos de sistema político —la presidencia americana y la realeza británica— a modo de subtrama dentro de un romance homosexual en la actualidad. A parte, este libro se caracterizaría también por su humor sarcástico e ingenuo, el cual nos regala alguna que otra risa de vez en cuando. He de admitir que los dos primeros capítulos se me hicieron un poco más tediosos, pero eso es porque los capítulos de por sí son largos y hay que acostumbrarse al formato, pero una vez lo haces, es un no parar de leer.
Otro de los motivos por los que la novela es pura adicción se encontraría en el gran abanico de personajes que hay, y en lo bien definidos que están. Comenzando por los protagonistas, Alex y Henry, completamente opuestos, esto provoca que su relación nos resulte incluso más atractiva. La química, tanto entre ellos, como entre el resto de personajes secundarios, es magnífica. Y en cuanto a la faceta de amor romántico… Un 10, nada de relaciones tóxicas ni algo mal llevado.
El trasfondo político de la trama es realmente bueno. Se habla constantemente del Sistema Político Americano —e incluso un poco del protocolo inglés de la realeza— a lo largo del libro, pero en ningún caso la autora presupone que el lector debería ser un conocedor de todo tipo de políticas. De ahí que a mí, como buen negado de este campo, me resultase incluso placentero leer sobre esas partes de la historia, en las cuales no se dan solo temas técnicos y de slang político, sino también las traiciones, estrategias y demás problemas que pueden surgir dentro de una campaña electoral. Además, ha dado la casualidad de que lo leí a principios de este noviembre, y casualmente aparecen esas fechas en el libro (no digo más, spoiler alert).
Algo crucial que caracteriza a este libro es el uso de la temática LGBT+ dentro del mismo. Nos encontramos con todo tipo de representación de la comunidad dentro de la historia: personajes gays, bisexuales, mujeres trans y lesbianas,… Y sin embargo, no queda forzado, sino que la autora logra que lo sintamos natural, ya que así es como es. Quizá el personaje que más juego dé con esta parte de la historia sea el propio protagonista Alex, ya que, mientras que Henry tiene bien clara su sexualidad, este siente un despertar sexual con el que vamos creciendo conforme pasan las páginas.
Rojo, Blanco y Sangre Azul es un libro tanto cómico como romántico que nos deja un mensaje esperanzador y una sonrisa en la cara, a parte de un enorme vacío una vez lo acabas. De ahí que mi nota se quede en un 4,5 sobre 5.
¡Y ya estaría! Espero que os haya gustado la reseña y os animéis a leerla. Mientras tanto, podéis seguirme tanto en el blog como en mi canal de YouTube e Instagram, donde subo semanalmente contenido que a lo mejor te guste.
Nos vemos pronto,
RP
Un comentario sobre “Reseña de ‘Rojo, Blanco y Sangre Azul’”