¡Hola, superestrellas! ¿Cómo estáis?
Durante el mes de julio se han ido estrenando las tres películas basadas en los libros (ya clásicos) de terror de R. L. Stine, formando así la trilogía de La Calle Del Terror. Esta es una nueva propuesta original de Netflix, la cual nos ha hecho estar pendientes de cómo acabaría la historia de Sarah Fier y Shadyside. Dado que ya tenemos disponibles las tres películas, ¿por qué no hablamos de ellas?
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Para empezar, hay que admitir que no estamos hablando de las tramas más originales de la historia de Netflix… ¡pero eso realmente es algo bueno! Las películas de terror para adolescentes suelen seguir siempre el mismo patrón, y eso se debe evidentemente al éxito que este ha demostrado tener. Sin embargo, aquí nos encontramos con una saga, por lo que la historia se agrande, y además a diferentes épocas. Ahí podríamos añadirle el detalle original de la trilogía.
Entre las principales referencias que se pueden localizar en esta trilogía se encuentran películas de terror como The Witch, o sagas de terror como Scream o Viernes 13. Es claramente un homenaje al subgénero de terror slasher (mi favorito), y en cada película se puede ver cómo buscan referenciar a cada una de estas obras.
El uso de la colorimetría dentro de las películas es bastante claro. Las tres utilizan aesthetics que nosotros como espectadores ya podríamos reconocer de otras películas. Por ejemplo, el uso de luces y neones en el centro comercial nos da esa vibe retro que Netflix ha utilizado anteriormente en series como Stranger Things o cualquier otra serie coming-of-age. El uso de tonos cálidos para la segunda parte puede servirnos para adentrarnos en ese aire nostálgico y veraniego de los 70, mientras que la última adaptación usa tonos más grises y poco saturados, en referencia al ambiente sucio y lúgubre del siglo XVII. Todo esto tiene mucho que ver con lo que hemos hablado anteriormente, sobre las películas que se referencian.
Algo que no me esperé que iba a gustar tanto de la saga es la banda sonora. Teniendo en cuenta el género del que hablamos, la música que suele darse a conocer con este tipo de pelis es más de terror. Sin embargo, aquí nos encontramos con algo más «épico», legendario. ¡Un 10 para lxs compositorxs!
El elenco, al igual que los personajes, es juvenil y bastante sorprendente. A excepción del actor que interpreta al hermano de nuestra protagonista, el cual resulta de lo más irritante (y no me atrevería a decir si es por el actor o por el personaje), los demás se adaptan perfectamente al género de este tipo de películas. Ha sido un gusto volver a ver a Sady Sink haciendo un personaje del estilo de Max en Stranger Things, y a su compañera de reparto, Maya Hawke, interpretando a la chica del principio de toda película de miedo. Y la protagonista, Kiana Madeira, también ha sido un descubrimiento. Ya pudimos disfrutarla en la serie de Netflix, Trinkets, pero aquí es donde ha logrado mostrar de verdad sus acting skills.
El futuro de este universo es incierto, pero da la sensación de que esto no ha acabado. Netflix ha conseguido mucho éxito con estas tres películas, y el mundo de R. L. Stine es casi infinito, así que seguramente tengamos mucho más en un futuro.
Estas son mis puntuaciones para las tres películas:
La Calle Del Terror Parte I: 1994
La Calle Del Terror Parte II: 1978
La Calle Del Terror Parte III: 1666
¡Y ya estaría! Espero que os haya gustado la reseña. Mientras tanto, podéis seguirme tanto en el blog como en mi canal de YouTube, TikTok e Instagram, donde subo semanalmente contenido que a lo mejor te guste.
Nos vemos pronto,
RP