¿Habrá temporada 2 ‘El Juego del Calamar’?

¡Hola, superestrellas! ¿Cómo estáis?

Si hay algo que puede y no puede sorprendernos ahora mismo es el gran éxito que ha tenido esta serie surcoreana de Netflix. Si no es de por sí la primera historia de este género a lo «escape room» que hemos visto, desde luego que se ha llevado nuestra paciencia y nuestros corazones. Por eso hoy en el blog hablaremos de Squid Game. ¿Preparadxs para el juego?

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Comenzando por la trama, el modo en que el creador Hwang Dong-hyuk ha jugado con la mente humana y a la vez con la moralidad de los personajes es bastante interesante. Al fin y al cabo, el mensaje que parece querer retransmitirse a lo largo de los episodios es cómo el capitalismo y la mentalidad del «todo o nada» puede destruirnos a cada uno de nosotrxs.

Además, conociendo los orígenes del creador, sabemos que basó la historia en su propia experiencia de hace años, cuando tenía deudas y se plantaba mientras leía cómics a lo Battle Royale si se vería capaz de algo así en caso de que estos juegos existiesen. Dado que este decidió empezar a idear la trama de la serie allá por 2008, se le ha excusado de llevar a cabo una historia muy parecida a otras producciones asiáticas de temática parecida, tales como la película As The Gods Will o la propia serie japonesa de Netflix, Alice In Borderland, cuya segunda temporada está al caer.

Algo muy interesante de esta serie han sido los constantes referentes artísticos con los que nos encontramos. Desde las escaleras basadas en el cuadro Relatividad del artista M. C. Escher, hasta la mesa triangular del penúltimo episodio, inspirada en la pieza del Museo de Brooklyn, The Dinner Party, de Judy Chicago, la serie cuenta además con una paleta de colores y una fotografía bastante características, compuestas por tonos fuertes y pasteles -evocando un ambiente infantil y desenfadado- que contrastan con el contexto de la trama en sí, sangriento y violento.

Pasando al elenco, teniendo en cuenta que desconozco su recorrido, me centraré más en los personajes. Llega a ser comprensible que el creador quisiera meter a personajes tan necesitados (o desesperados) de dinero por dos motivos: para que empatizásemos más con su situación y para hacer más creíble las decisiones de los mismos. Sin embargo, la elección de un personaje como Seong Gi-Hun para que protagonice la serie ha sido una idea pésima.

Conocemos que él tiene una hija y una madre a las que cuidar. Y sin embargo, el personaje es irresponsable, ludópata y egoísta. Es casi imposible empatizar con él, incluso en los momentos más duros. Si, por ejemplo, el personaje de Sae-Byeok hubiese ocupado ese puesto de final girl distante pero benévola, el cuento habría cambiado… Aunque claro, hubiese parecido una versión coreana de Katniss Everdeen. En conclusión, el personaje principal no logra caer bien, al igual que muchos de los personajes que entran en el juego. Pero al menos ellos tienen el objetivo de ser odiados…

Otro de los personajes más amados es el anciano Oh Il-nam, el cual se ha ganado el corazón de todxs nosotrxs. Y, al igual que este, hay otros muchos que tampoco pasan tanto tiempo en pantalla y sin embargo ya les deseas lo mejor… aunque sepas que no van a durar mucho. Lo contrario pasaría, como he dicho antes, con los más villanos. Los actores los interpretan tan bien que les deseas una muerte lenta y dolorosa.

Esta serie, la cual es de un género que no suele dejar mucho hueco para el dramatismo, logra adentrarse en el espectador de un modo impresionante. Sin entrar en spoilers, hay uno de los episodios (más o menos a la mitad) que me rompió del todo el corazón. Al contrario que pasaba en las dos producciones que he mencionado al principio, donde se puede intentar empatizar con los personajes sin llegar a sentir del todo pena por ellos, en estos episodios se te puede llegar a partir el alma en dos…

Pasando a otro tema importante, personalmente, desconozco del todo la cultura coreana, pero viendo esta serie he podido llevar a cabo algunas conclusiones: unas buenas y otras no tan buenas. Mientras que por un lado nos encontramos con tradiciones, paisajes y juegos bastante diversos e interesantes, por el otro, entre los propios personajes protagónicos se encuentra una gran evidencia de sexismo y misoginia a través de los diálogos. Es comprensible que, teniendo que participar en juegos que podrían acabar con tu vida, desees colaborar con los mejores… Pero esa mentalidad arcaica que caracteriza a muchos de los personajes masculinos no solo es inapropiada, sino también ridícula.

Después de los constantes plot-twists del último episodio, es normal que ya estemos esperando una segunda temporada. No obstante, el creador ha confesado que ahora está inmerso en otro proyecto importante, por lo que en caso de crear un guión para nuevos episodios, tardarán bastante en llegar… No obstante, los fans de la serie esperarán lo que haga faltar para volver a entrar al juego.

Aunque no deseásemos que esto fuera real, ver estos juegos en la pantalla ha sido de lo más complaciente. Buenos giros, buena fotografía, buenos personajes… Esta serie lleva un 4,2 sobre 5.

Puntuación: 4 de 5.

¡Y ya estaría! Espero que os haya gustado la reseña. Mientras tanto, podéis seguirme tanto en el blog como en mi canal de YouTubeTikTok e Instagram, donde subo semanalmente contenido que a lo mejor te guste.

Nos vemos pronto,

RP

Escrito por

Nacido en el Madrid de 1998. Amante del cine, los libros y su ciudad. Nada como la buena música, la elegancia y vivir la vida siempre siendo uno mismo. Instagram: drigopaniagua. YouTube: Rodrigo Paniagua

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