¡Hola, superestrellas! ¿Cómo estáis?
A día de hoy se está poniendo de moda crear ficción histórica con elementos de la actualidad, ya sea el slang, la inclusión o la banda sonora. Y es por eso que no iban a tardar mucho en empezar con los retellings históricos como este del que hablaremos a continuación: Rosalina es la ex de Romeo Montesco, y no se ha hablado nunca de ella… ¿Empezamos?
Pero antes que nada, recordaros que podéis suscribiros al blog para nuevos posts y seguirme tanto en Instagram como en TikTok. Dicho esto… ¡Al lío!
Dentro de lo que cabe, como bien he mencionado antes, esta clase de películas están empezando a contar con su subgénero propio. Podemos ver en Rosaline un montón de… llamémoslas «referencias» a series como Bridgerton o Dickinson, donde se narra un acontecimiento -ya sea ficticio o no- mezclado con elementos actuales, que a la vez le dan un aire fresco a la historia, más dinamismo y hasta un toque cómico.
Esta no podía ser la excepción. En esta historia contamos con el personaje de Rosalina, la prima de Julieta que, antes de ésta aparezca en plano, solía salir a escondidas con Romeo. Pero, tras una serie de infortunios, acaba provocando ella misma que los famosos Romeo y Julieta se conviertan en los «amantes de Verona».
De hecho, quizá el factor más característico donde podemos verlo es en el propio soundtrack: a lo largo de la película suenan varias canciones -entre ellas las reconocidas Dancing On My Own y All By Myself– compuestas al estilo lírico de la Edad Media. Esta clase de adaptaciones me encantan, sinceramente. ¡Que no paren nunca!
El toque cómico que Kaitlyn Dever le da a su personaje es sin duda lo mejor de la película. Si bien hay otros personajes -como los interpretados por Minnie Driver o Kyle Allen– que también cuentan con sus muchos puntos cómicos, es el personaje de Rosalina el que más logra llegar al público. Su desparpajo, su actitud e incluso sus decisiones, que no siempre correctas, le convierten en un ser tridimensional con toda clase de filtros que le hacen parecer más real.
Hay otras ciertas cualidades que podrían dotar a esta película, no solo de la etiqueta de «retelling histórico», sino también de «chick flick». Detalles como que exalte el papel del feminismo (esta vez de una manera discreta) y el refuerzo de las relaciones entre mujeres, la historia de amor (y desamor) de la protagonista, _ o el tan odiado cliché del «amigo gay». Está genial la inclusión que han decidido introducir en la película, metiendo a personajes de distintas etnias, pero en cuanto a la representación LGBTIQ+, volvemos a contar con el ya tan manido estereotipo del chico gay y sassy cuya subtrama es ser gay y sassy. Boo.
No obstante, un nuevo personaje que han decidido crear, el de Dario -interpretado por el actor de Skins: 3ª Generación, Sean Teale– ha sido un buen punto de contrapartida, demostrándonos al final que es mejor una relación que se va forjando y desarrollando con el tiempo que el típico llamado «instalove» por el que pasan los protagonistas de la obra. De hecho (SPOILER ALERT), contamos con una escena final de Romeo y Julieta en la que, en vez de morir, logran escapar juntos de Verona y, durante su viaje a solas en barco, se dan cuenta de que apenas se conocen ni tienen conversación. ¡Simplemente me pareció brillante!
Si te quedaste con ganas de más de los Bridgerton y te apetece reírte un poco con una película distinta, esta es tu mejor apuesta. Rosalina es ácida, divertida y con unos giros de trama bastante interesantes. Se lleva un 4 sobre 5.
¡Y ya estaría! Espero que os haya gustado la reseña. Mientras tanto, podéis seguirme tanto en el blog como en mi canal de YouTube, TikTok e Instagram, donde subo semanalmente contenido que a lo mejor te guste.
Nos vemos pronto,
RP