¡Hola, superestrellas! ¿Cómo estáis?

Si estás aquí es porque seguramente viste la primera y estás deseando saber si la segunda es igual de buena, o bien he llamado tu atención con el título de la reseña. Efectivamente, Netflix nos ha traído esta segunda entrega de la aventurera investigadora y ahora vamos a hablar de ella (sin spoilers, como siempre). ¿Empezamos?

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Al igual que la primera película, aquí contamos con un nuevo misterio en el que varias subtramas importantes se verán mezcladas. Y al contrario que en su predecesora, contaremos con ciertos detalles distintos, como el estilo narrativo (en vez de usar un estilo de collage, se describen las pistas a través de dibujos) y la ausencia de actores como Sam Claflin en el papel del hermano de los Holmes.

Sin embargo, se le acaba dando mucha más importancia al personaje de Sherlock aquí. De hecho, llega a sentirse como una película coprotagonizada por ambos hermanos, eso sí, sin llegar a quitarle importancia a la figura de Enola. Debemos tener en cuenta que sus películas incluyen ciertos tintes políticos que podrían verse afectados si ella se ve echada a un lado por un personaje masculino…

Aquí nos encontramos a una Enola mucho más madura que, aunque sigue siendo joven, sabe buscarse la vida perfectamente. Y, como era de esperar, contamos con más desarrollo de su relación con vizconde Tewkesbury, además de contar con una figura muy importante de la vida real (que no puedo mencionar aquí porque sería spoiler).

En cuanto a interpretación, Millie Bobby Brown -que además co-produce la película- nos ofrece otra interpretación magnífica, y aunque siga sin ver del todo a Henry Cavill como Sherlock, lo hace mucho mejor que en la primera entrega. Helena Bonham-Carter y Louis Partridge son otros de los actores que también logran mantenerse al nivel y, por lo general, la película cuenta con un cast de actores (tanto conocidos como no) muy buenos. También hay que hacer una rápida mención a David Thewlis, que si te sonaba su cara era porque interpretó al Profesor Lupin en Harry Potter y, evidentemente, ha clavado su papel.

Los aspectos técnicos no son tan llamativos en este caso, o al menos no hay nada que mencionar que no se vea ya a la vista: el vestuario, los sets y el diseño de producción en general es una pasada. Te metes de lleno en la época, a pesar de contar con una inclusión minoritaria que apenas se siente forzada y un vocabulario que seguramente cuenta en ocasiones con terminología más moderna.

El papel del feminismo vuelve a ser tan importante como en la primera película, o puede que incluso más, envolviendo la trama principal y no solo la subtrama de Enola. Personajes como el de su madre y su instructora vuelven a tener relevancia y a darnos escenas memorables. Desde luego que estas películas logran alcanzar la esencia de las que nos dio Robert Downey Jr. en su momento con su personificación del detective.

El mensaje es mucho más potente que en la primera película, y el final te pondrá los pelos de punta. Aún no han confirmado una tercera parte -que estoy 99% seguro que van a hacer-, pero ya estoy deseando verla.

Esta segunda entrega de la hermanita rebelde de Sherlock nos transporta a una nueva aventura donde hay más acción, más giros de tuerca y un potente mensaje inspirador para la actualidad. Se lleva un 4 sobre 5.

¡Y ya estaría! Espero que os haya gustado la reseña. Mientras tanto, podéis seguirme tanto en el blog como en mi canal de YouTube, TikTok e Instagram, donde subo semanalmente contenido que a lo mejor te guste.

Nos vemos pronto,

RP

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