¡Hola, superestrellas! ¿Cómo estáis?
Ayer tuve la suerte de asistir a la premiere en Madrid del último biopic que se ha llevado a la pantalla, uno que desde luego no nos deja indiferentes. Sí, estoy hablando de I Wanna Dance With Somebody, la historia jamás contada de Whitney Houston, una artista que desde luego fue icónica. Y es por eso que hoy vamos a hablar un poco de ella, ¿no?
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Quizá sea necesario comenzar explicando que yo no soy un gran fan de este nuevo género que desde luego anda arrasando en los últimos años: algunos biopics han pecado de inventar parte de la historia, de romantizar momentos de otra y así con el mero fin de explotar la figura de un artista que, al fin y al cabo, sufrió más que disfrutó de su estrellato.
No obstante, en esta película no nos encontramos con una Whitney dulce y perfecta a la que el mundo trató mal. Aquí vemos sus luces y sombras, sus momentos de inocencia, de ingenuidad, pero también los de rabia y arrogancia. Y una vez tenemos a un personaje tridimensional… es cuando todo empieza a verse más real.
La película es protagonizada por Naomi Ackie, que personalmente ha sido uno de mis mayores descubrimientos este año, y con la aparición del ya aclamado Stanley Tucci, un actor que ha trabajado mucho más de lo que la gente es consciente. Ambos logran robarse la película para ellos con esos papelones que logran enamorarnos a lo largo de las casi dos horas y media de largometraje que apenas se hacen largos.
Y bueno, por no hablar de la voz de Ackie… Simplemente magnífico. La banda sonora en general es brutal, pero haber logrado dar con una actriz que no solo se parece a la cantante, sino que además logra cantar tan bien como ella… Eso es un buen trabajo de casting.
En cuanto a aspectos técnicos, quizá esta película, por muy bien que se haya llevado a cabo, no destaque en ningún campo específico. Los departamentos de vestuario y peluquería se salen al mandarnos a través de una cápsula del tiempo por todas esas décadas que vivió la estrella, y sentirnos parte de cada una de ellas. La fotografía es bastante bonita y el diseño de producción por lo general está bastante logrado.
En cuanto a la vida de Whitney, se descubren aspectos que yo desconocía. Cierto es que tampoco era su fan número 1, pero desde luego he de admitir que esta película incluso cuenta con una inclusión de lo más completa.
Si quieres emocionarte, reír, soñar y llorar, esta es tu película. La voz de Naomi Ackie te devolverá a aquellos momentos tan fantásticos que te hizo vivir Whitney Houston en su momento. Se lleva un gran 4 sobre 5.
¡Y ya estaría! Espero que os haya gustado la reseña. Mientras tanto, podéis seguirme tanto en el blog como en mi canal de YouTube, TikTok e Instagram, donde subo semanalmente contenido que a lo mejor te guste.
Nos vemos pronto,
RP