Hoy acaba enero de 2021, un mes que ha supuesto el cierre de una etapa crucial en mi vida. Se acabaron las clases, se acabaron los exámenes, se acabó la vida del estudiante tal y como la conocía. Pero por otro lado, comienzan las nuevas historias, las nuevas aventuras y las nuevas personas que entrarán poco a poco en mi vida. Eso que dicen de la universidad es cierto: parecen los mejores años de tu vida. Si sabes vivirlos, claro. Y aunque llegue lo nuevo, jamás olvidaré el primer día que pisé el campus, todas y cada una de las personas que han pasado por mi vida desde entonces y sobre todo las que han dejado una preciosa huella. Este último curso no ha sido el más satisfactorio por toda la historia que estamos viviendo, y aun así los años buenos de la carrera pasaron realmente en cuanto regresé a Madrid. Pero aun así, me gusta saber que sigo contando con los buenos recuerdos y los grandes momentos que permanecerán siempre en mi interior. Muchas gracias a todos y todas las que habéis hecho del Rodrigo de ahora una persona más segura de sí misma, una persona (positivamente) nostálgica... una persona feliz.