‘DASH & LILY’, UN INVIERNO EN MANHATTAN

¡Hola, superestrellas! ¿Cómo estáis?

A pesar de que apenas es aún diciembre, ya encontramos en Netflix una cartera de películas de temática navideña que nos devuelve de algún modo nuestro espíritu de las fiestas incluso antes de que lleguen. En la reseña de hoy, nos ceñiremos a hablar de la nueva serie de la plataforma, basada en el libro de Rachel Cohn y David Levithan. Este último quizá te suene por libros como Cada Día o Will Grayson, Will Grayson, el cual escribió junto a John Green, y de hecho, podemos notar ciertas similitudes en sus tramas y estilo.

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En cuanto a trama se refiere, nos encontramos con una historia hecha completamente para adolescentes. En un Manhattan cubierto de nieve y sonrisas, el joven Dash (Austin Abrams) es un chico amargado que se encuentra lo que parece un diario anónimo entre los tomos de una librería. Sobre sus páginas, una chica que él no conoce de nada le reta a una yinkana literaria para llegar a conocerla. Él, motivado por lo que pueda pasar, decide lanzarse a la aventura. Y por otro lado conocemos a Lily (Midori Francis), la joven ingenua y soñadora -también con un alma vieja- que busca vivir una historia de amor verdadero. Todo esto en una época donde reinan los hashtags y la apariencia.

La sinopsis de por sí ya olía a John Green sin lugar a dudas, para qué engañarnos. Aunque al menos, esta vez no se trata de un chico inadaptado y una chica popular y misteriosa que curiosamente le elige a él en su camino. Aquí, los dos comienzan desde el mismo punto. Aun así, algo en lo que parece haber fallado la serie, al igual que ha sucedido mil veces en esta clase de historias, es en cómo se pinta, no a los protagonistas en sí, sino a todo el resto: esa sociedad vanal y superficial que carece completamente de conciencia moral y/o belleza interior. Qué malos los guapos, que están siendo guapos.

Hay una frase que parece repetirse mucho en este estilo narrativo de protagonistas marginados: «No soy como los demás». Por lo general, casi siempre se ha dado en el caso de una chica que no se maquilla, que viste de oscuro y que no se preocupa mucho por su estatus social. Del mismo modo se sitúa al arquetipo de la chica popular como la villana de la historia, muchas veces sin justificar su maldad… simplemente lo hace porque es divina de la muerte, ¿no? Pues no, hombre.

Y es quizá eso lo que más falla en cuanto a narrativa y personajes de esta serie. Los dos protagonistas conectan porque son almas viejas y bueno, el motivo de ser de la trama es bastante bueno. Pero en cuanto a los personajes secundarios… deja mucho que desear. Por el lado de Dash, nos encontramos a su mejor amigo, cuya existencia gira en torno a la de él, y a su ex novia y la amiga de esta, que son de nuevo el perfil de chicas ricas y populares cuyas personalidades se basan prácticamente en ser superficiales. Aunque bueno, por el lado de Lily, es aún peor. Su hermano es gay -pero afeminado, sassy, alocado… vamos, el gay favorito de las rom-coms- y empieza a salir con un chico idéntico a él, casi tanto física como personalmente, que actúan de hada madrina de la chica. Y luego está el ex bully de Lily, que ahora es un amor de persona pero bueno, como no lee ni se parece a Dash o a Lily, es todo un cabeza de chorlito.

Los personajes de Dash y Lily están bien definidos, sin embargo. Aunque son bastante parecidos, sus historias les dan la personalidad que necesitan y la motivación para continuar con la trama del libro.

Pero seamos sinceros… El mejor personaje de toda la serie es la mismísima Nueva York. Mi amada Nueva York. Hace justo un año pasé las Navidades en Manhattan, justo por las mismas calles que salen en la serie, y no he podido evitar sentirme nostálgico. Volviendo al plano objetivo, algo que diferencia la presentación de Nueva York de esta serie entre todas las demás que se han rodado ahí es la mezcla perfecta entre aesthetic y realismo a la hora de rodar. Las localizaciones son dignas de un mapa de turista, pero aun así la fotografía está bastante pulida.

En aspectos técnicos, el departamento que quizá nos llame más la atención en este proyecto es la Dirección de Arte y si eso, de Fotografía, aunque esta última, por buena que sea, no resalta tanto como la otra. Los colores que predominan en esta serie son el rojo y el verde, siempre apareciendo algo de esos colores en pantalla, ya sea en el vestuario de los personajes o en el atrezzo. Obviamente conocemos a estos dos colores juntos como la representación de la Navidad, aunque también se trabaja con los tonos dorados e incluso con los marinos, sobre todo en el personaje de Dash. Y volviendo al tema «Nueva York», podría decirse lo mismo respecto al etalonaje y el juego de planos y travellings. Aunque todo hay que decirlo: la tipografía usada para los rótulos excede la cursilería.

Dash & Lily es una serie hecha claramente para jóvenes entusiastas de la Navidad. Para soñadores y para amantes del amor… que quizá necesiten salir de su zona de confort. También es corta y muy fácil de ver, por lo que mi nota final para la serie es un 3,5 sobre 5.

Puntuación: 3 de 5.

¡Y ya estaría! Espero que os haya gustado la reseña y os animéis a verla. Mientras tanto, podéis seguirme tanto en el blog como en mi canal de YouTube e Instagram, donde subo semanalmente contenido que a lo mejor te guste.

Nos vemos pronto, superestrellas.

RP

Comments

Una respuesta a “‘DASH & LILY’, UN INVIERNO EN MANHATTAN”

  1. Avatar de ‘La fiesta del más allá’ y POR QUÉ Netflix debería ser más selectivo con sus proyectos – RP BLOG

    […] es que ambas han sido protagonistas de algún show o película juvenil (el último de Francis fue Dash & Lily, del que también tenemos reseña). Por lo tanto, son de las mejores opciones para interpretar a […]

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